Ya sabemos que la venta directa es el tipo de venta que no se hace desde un establecimiento comercial o una tienda; sino DIRECTAMENTE por una persona que visita al cliente o prospecto en su hogar, lugar de trabajo o cualquier punto de reunión que NO ES una tienda.

 

Está demostrado por las estadísticas que la industria de venta directa sigue creciento año tras año. En el 2015 hubo un total de $36.12 billones en ventas (4.8% más que en 2014) con más de 20 millones de personas envueltas.  Este fenómeno está ocurriendo en países de Latinoamérica aún cuando la economía está en precaria situación como lo está Puerto Rico. Es porque la Venta Directa parece fortalecerse más en momentos difíciles, de crisis y depresiones. Tal vez sea porque el “corazón” de este sistema de comercialización está relacionado con las emociones, más allá de las remuneraciones que puedan obtener por sus ventas.

 

Las empresas de Venta Directa como Avon, Amway, Herbalife, Natura, Mary Kay, Tupperware, Melaleuca, 4Life y muchas otras que operan en nuestro país con éxito desde hace muchos años, cuentan con verdaderos "ejércitos" (que algunas llegan a contar con más de cien mil representantes) de vendedoras y vendedores que hacen frente al día a día con éxito, sean cual sean las dificultades que el mercado les presenta.

 

Entusiasmo, devoción y casi militancia es lo que va de puerta en puerta con los productos que ofrecen sus revendedores. Es que esta maravilla de los negocios no sólo asegura ingresos continuos y evolución empresarial sino una independencia  económica y una superación psicológica.

 

A diferencia de otras fuerzas de ventas profesionales, las vendedoras de las empresas de Venta Directa (son en gran mayoría mujeres - 97%) se mueven a partir de motivación, validación y obviamente tras la posibilidad de acceder a un ingreso extra que aportan a su muchas veces golpeada economía familiar.

 

Los tiempos han cambiado y se ha hecho más complejo y competitivo y la mayoría de éstas empresas se han lanzado a la búsqueda de nuevas alternativas para llegar hasta los consumidores finales, sin salirse totalmente de sus formatos tradicionales.

 

Avon y Tupperware ya han incursionado en el mercado al detal, Avon desarrollando una Franquicia de negocios y Tupperware Internacional, la marca de los envases herméticos (convertidos en un genérico) instalando stands temporarios en centros comerciales concurridos, con el objetivo de armar nuevas bases de contactos para sus “representantes de ventas”.

 

 

Muchas veces oímos la frases: "comienza tu propio negocio", "independencia financiera", "no jefes, ni horarios"; pero comenzamos inmediatamente a dudar sobre nosotras mismas o que "ese negocio" no es para nosotras. Enseguida ponemos excusas y bloqueamos los sueños, ilusiones y pensamientos positivos a un futuro diferente. Pensamos Dudamos: "pero yo no se nada de ese producto", "no tengo experiencia o, no soy buena vendedora", "vendo bien, pero no sé cobrar o no me atrevo a cobrar", "no tengo tiempo", "soy timida", "no conozco mucha gente".... las dudas son interminables. Es importante saber  que todos esos miedos son normales, es la idea de experimentar y comenzar algo nuevo, pero todo el material de entrenamiento, información y apoyo, es brindado por las empresas. Siempre hay un personal, consultor y otros vendedores que te ayudarán en ese nuevo trayecto de tu vida... no estarás sola.

 

 

La Venta Directa no es algo nuevo, lleva más de 1 siglo presente y a mostrado funcionar. Ha ido cambiando según la sociedad cambia, pero funciona. Asegúrate de que la compañía lleva tiempo y está estable, que el producto tiene demanda y se vende bien, y que la empresa paga bien y que se gana bien porque hay otros vendedores ganando dinero.

 

¿Has escuchado el refrán: "más abajo vive gente"? Si no te va bien en una empresa, hay cien más para tratar. Quizás no es el producto que quieres vender, quizás no es el producto con el que sientes identificada, quizás la empresa no te brinda esa confianza que necesitas para dar 100% de ti. Puede pasar si no te orientas bien antes de entrar, pero eso no indica que la venta directa no es para ti.

 

Cuando eres representante de ventas (de cualquier compañía) debes aprender a callar y ESCUCHAR. Si hablas mucho no escuchas, y cuando eres un vendedor exitoso es porque RESUELVES los problemas y necesidades de tus clientes. Eso se logra solamente ESCUCHANDO, prestando atención a lo que te están diciendo que necesitan.

 

No trates de presionar a nadie a comprar tu producto, sólo comprométete a darle la información verdadera y correcta porque TU CREES en el producto y en la empresa que representas; y crees que esa persona puede beneficiarse, ya sea por el producto o siendo parte de la empresa. La persona que esté lista para comprar, lo hará; y lo hará porque QUIERE el producto o QUIERE ser parte del negocio; no porque LA PRESIONARON a hacerlo.

 

Esta va de la mano de la #4. No podemos mostrarnos desesperados, tampoco sentarnos a esperar por ese cliente que no se decide a comprar. Tenemos que demostrarles que nuestro negocio es importante y que somos personas ocupadas, que hay otras personas que SI quieren comprar nuestros productos y/o que hay otras personas interesadas en escuchar acerca del negocio. O sea, muéstrate un poco "ocupado(a)" para que te tomen en serio y valoren tu tiempo.